jueves, 11 de agosto de 2016

Autoterapia de sinceridad absoluta: diciendo las verdades.

No me digas que no me gustaba nada de tí,
Si compartía contigo
noches enteras amándonos, 
de que te vinieras en mi boca
de besarte todo
de acariciarte desde la punta del pelo
hasta los dedos del pie...

No me digas que no me gustaba tu música,
si contigo aprendí a escuchar a Bunbury
A héroes del silencio
Mago de Oz.
Aprendí a escuchar tus silencios
aprendí a escuchar tus sonidos
mientras dormías, esos también que hacías todos los días
después de bañarte y limpiarte la nariz.

Aprendí tus horarios de las gotas que usas
aprendí tus horarios de querer tomar
de querer comer
de querer coger
de querer soñar.

Me acoplé a como me tomabas de la mano
me acoplé a levantar las piernas altas muy altas,
por encima de tu cuello casi, para que me penetraras
y terminaras gozando mientras yo aveces te acariciaba allá abajo
y entonces quedabas impregnado dentro de mi.

Y qué hay del gusto adquirido por el fut bol?
Y por el soccer?
Y por el beis?
Que hay de mis horas contigo en el raquet
de mis horas escuchándote hablar de coches
y ver cada carro que pasaba por la calle
admirarlos y sorprenderme, sin saber ni jota de lo que hablabas.

No me digas que no traté de cocinarte lo que te gustaba
hacerte los gustos mas simples, o más extrafalarios.
¿Te acuerdas del chile de amor con sal de cada platillo?
¿Te acuerdas de la poquita mantequilla que untaba en tus lonches?
¿Te acuerdas de los taquitos de frijolitos en harina por las noches?
Y todo eso lo hice por tí
y para tí.

Y ahora me dices, que soy una déspota,
que te doy hueva
que soy intransigente
que soy molesta
que siempre te traté mal
que nunca te escuché
y que no te he tomado en cuenta.

Si toda mi vida cambió
y se dio para tí completa.

Hoy... en la soledad de mi casa, sola como estoy
te recuerdo... recuerdo tus brazos
recuerdo la textura de tu pelo
recuerdo tus labios
tu sabor
recuerdo que muy a pesar de los gritos
y de todo.. me refugiaba por las noches en tu cuerpo
que adoraba abrazarte
y que muero completamente por volver a sentir tus brazos
rodeando mi panza
y tus piernas encima de las mías cuando dormíamos.
Que muero y muero completa el día que tu cuerpo
empapado, me bañe y me talle la espalda 
con tu delicadeza esa de "tallar un camión de ruta".

Porque tu si eres el amor de mi vida
y yo si he aceptado tus groserías
tus insultos
tus palabras hirientes
esas humillaciones
y esos cambios de humor 
los gritos
y te he perdonado las palabra más tristes
y las etiquetas humillantes hacía mi.

Y eso.. por que te amo.
Porque te amo como eres, y así te he aceptado siempre.
Y entonces? A dónde voy con todo esto? Qué necesito de ti?
Necesito de ti simplemente para poder vivir.
Necesito todo de ti.

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