Lo que tú me dejaste...
Fueron esas ganas de no cometer errores, otra vez,
ese amor por la madrugada
por el tenue sol que comienza a levantarse
y el olor a rocío en hoja fresca,
a desilusión y sueños rotos.
ese amor por la madrugada
por el tenue sol que comienza a levantarse
y el olor a rocío en hoja fresca,
a desilusión y sueños rotos.
Ese inexplicable y frenético sentimiento de electricidad
recorriendo por mis venas cuando escucho
The Cure, Bunbury, Caifanes o Floyd.
Todas esas ganas de tumbarme,
de poner algún disco viejo y perderme en horas
y horas
y horas
de tristezas delirantes
o sumisos roces de intimidad
entre la música y yo.
recorriendo por mis venas cuando escucho
The Cure, Bunbury, Caifanes o Floyd.
Todas esas ganas de tumbarme,
de poner algún disco viejo y perderme en horas
y horas
y horas
de tristezas delirantes
o sumisos roces de intimidad
entre la música y yo.
Me dejaste hambre de no querer más
me dejaste humillación y dolor
pero también momentos felices
y lágrimas dulces.
me dejaste humillación y dolor
pero también momentos felices
y lágrimas dulces.
Me dejaste una condena larga
cadenas que amarran mi cuerpo al pensamiento
constante,
rodante,
inconsciente,
inhumano,
desafiante
de ti
de mi
y de alguien más.
cadenas que amarran mi cuerpo al pensamiento
constante,
rodante,
inconsciente,
inhumano,
desafiante
de ti
de mi
y de alguien más.
Lo que me dejaste fue un espectro
de desilusiones tan personales
que hoy me cuesta esquivarte
no pensarte
no sentirte
resistirme.
de desilusiones tan personales
que hoy me cuesta esquivarte
no pensarte
no sentirte
resistirme.
Pero sé que este sentimiento habrá de disolverse
cuando el sol de la mañana salga por completo
y se evaporen esas gotitas de rocío en mi ventana.
cuando el sol de la mañana salga por completo
y se evaporen esas gotitas de rocío en mi ventana.
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