Somos como un todo
deshaciendo vanidades absolutas,
así como lo que se ama
pero también se destruye,
así como todo lo que se olvida
cuando ya no hay interés.
Somos como dos eternos contrincantes:
deshaciendo vanidades absolutas,
así como lo que se ama
pero también se destruye,
así como todo lo que se olvida
cuando ya no hay interés.
Somos como dos eternos contrincantes:
apasionados, reacios y destructivos;
pero con mucho amor.
¿Y al final? ¿Qué es lo que hemos logrado?
pero con mucho amor.
Veinte años de infinita resistencia
de un impotente sentimiento
de abandono
de reproches,
de inquietud.
¿Quieres otros veinte años más así?
de un impotente sentimiento
de abandono
de reproches,
de inquietud.
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