miércoles, 27 de diciembre de 2017

Autoterapia de fin de año: Mejorando la especie.

Son fracciones de segundo, son pequeños destellos: sentimientos.
Este año me he dado cuenta, quien debe estar en tu vida se queda
quien debe irse, simplemente se va
o haces que se vaya.
Fueron muchas sensaciones antes nunca descubiertas,
fue perder en algunas cosas
y ganar en otras tantas.
fue olvidarme del amor,
fue olvidarme de mí,
fue luchar contra mí.
Fue dar vida nuevamente, sin esperar que esto sucediera
y aterrizar mis pies descalzos sobre espinas
y sentir el dolor profundo de desilusiones y de mentiras.
Pero fue también realizar, más que idealizar
lo que verdaderamente me hace más fuerte
y recibir cambios abruptos
como parte esencial de mí.
Hoy me conozco más que nunca
y tuve que esperar a que pasaran 37 otoños;
mi cuerpo un poco más blando
mi piel un tanto más flácida
y mi cabello ya sin color.
La desesperación que ya no me mueve como antes
y la paciencia que me deja sabiduría
aprendizaje y sabor.
Hoy que termina un año más,
hoy que voy cerrando ciclos de un año atrás
me aseguro de tener mis manos llenas
Con quién y con qué sí
debe formar parte de mi estela.
Y si son contadas las personas
y si son pocas las aventuras o situaciones
hoy en día dejaré que las pequeñas selecciones
sean parte de mi futuro a largo plazo.
¡Happy new year!
2018

miércoles, 8 de noviembre de 2017

Autoterapia sensorial: De los trazos más prohibidos.

Mi piel: lienzo blanco ya explorado mas no completo,
aun con huellas y una que otra peca
dibujadas y asimétricas; indefensas.
Que tus labios, tan suaves
tan dispuestos, endiablados
con el roce de mi piel
con el aroma de tu sexo
y el mío
que marea suavemente,
que va delimitando el trazo
que se inquieta y se enchina
cambien su textura.

Y así, cuando la tenue
y cálida sensación se impregne
y vaya dejando el rastro, yo te preguntaré:

¿Qué nos queda?
Un momento infinito
y un sentimiento que no puede
que no quiere dejarse fluir.
Entonces, te propongo:
utiliza este lienzo blanco,
y mis pecas asimétricas,
y las huellas apenas perceptibles
para que lo recorras con dulzura
y termines de explorarlo
en la fresca madrugada que cobija
esas ganas que respiran
todo lo que tu y yo estamos emanando.



martes, 7 de noviembre de 2017

Autoterapia individualista: El yo de una fuerza indescriptible.

Todo tan incierto
en el frío y helado vidrio
en la noche que se esconde
y la madrugada que no me deja
dormir.
Y entonces sigo pasos
y me aviento al abismo
al pesado, inquieto y fúnebre
momento,
de ver mis manos
de alzar los ojos
de probar mis años.
37
Y todo aquello que soñaba hace 20
a mis 20; ya no está
y esa rebeldía
ese amor tan desmedido
   ese quiero sentir
     ese me URGE sentir
       Ya no está.
El buscar entregar lo que no tenía,
mi inteligencia tan nueva,
ese urgido sistema de sensaciones
de creatividad,
Todo eso que se despide
me deja tranquila.
Y hoy me refugio en la paciencia,
paciencia de querer estar conmigo,
de disfrutar el café por las mañanas
de tener una conversación ávida
de darme amor
de alejarme de ti ( y de ti) por completo
e invitarme a esta locura calmada,
a esta inmaculada sonrisa infantil
que hoy me complementa.
A poder decir ¡NO!
Hoy no quiero
hoy no puedo
hoy no estoy
YA NO ESTOY...
Y así en la noche que me abandona
y la madrugada que no me deja dormir
limpio mis lágrimas saladas
me veo al espejo y vislumbro
el brillo verde de mis ojos,
los que ahora no tienen más que ganas
de sólo mirarme a mí.
Y pienso, y siento que con un abrazo más
sólo intentaré llegar al cielo
y no terminaré de llegar.

Dont want to open, my heart is down!
Up myself
up yourself
But heart is down,
And I feel so fucking fine.

viernes, 22 de septiembre de 2017

Autoterapia para un olvido espontáneo: Crónica de una historia /tuya y mia) en 3 minutos.

Una imagen, dos cuerpos, siete almas.
Algo nuevo; la humedad que de tu boca emana.
Una palabra a medias,
dos caricias interrumpidas
cientos de te quieros sinsentido
y besos que jamás se dieron.
Tres cartas,
una explicación mal dada
halagos intermitentes,
abrazos cortos, pero fuertes.
Pláticas que terminaban en olvido
y olvidos que terminaban en plática
trece canciones dedicadas
y sonidos, y gemidos, y estruendos en silencio.
Una ilusión, toneladas de sueños al aire,
de presagios incomprendidos.
Y esta fue, la crónica de un amor
que duró lo que dura el verano y su oleada
de calor, que sirvió
para darme cuenta que el amor existe,
pero que yo no existo para el amor.

domingo, 3 de septiembre de 2017

Autoterapia romántica

A mi siempre me has gustado,
Siempre
Me gustas desde antes que nacieras
Me gustas una vez al mes
O dos a la semana
Me gustas por las mañanas
Por las tardes de ocio
Me gustas dormido
Despierto,
Me gustas con ropa; sin ropa.
Me gustas incluso cuando callas
Y no sé nada de ti,
Y me gusta cuando hablas de mas
Y ya no quiero escuchar.
A mi me gustas así,
Y tu piel blanca me gusta,
Me gusta su textura y el sabor de tu boca,
Me gusta también
El inmenso amorío
Que se da cuando congeniamos
Y esas palabras cursis
Y esa hombría tan tú.
Me gusta tocarte, incitarte, excitarte,
Amarte y acabarte.
Me gustas así y así te vas a quedar.



viernes, 2 de junio de 2017

Sesiones nocturnas I: El blues

De la terquedad absoluta... la noche,
la noche que en la inmensidad oscura
manto negro, con luces diminutas que destellan,
que palpitan
me llenan de energía destructiva,
por que de la noche son los recuerdos
y naufragios
de este corazón desierto, de este corazón incierto.

Tan oscuro, negro azulado, negro púrpura,
tan lleno de grandezas sin terminar,
tan cubierta de espectros, de rastros
de olores a tu cuerpo con el mio
a colores que no se ven, por que ya se vieron
de texturas impalpables por estar en el cielo y
de subjetivos rastros de tu sabor descabellado.

Y de la noche, son las músicas que me invaden
bajo el estruendoso silencio que no se mueve
a partir de la madrugada,
sigo esperando, escuchando, esa voz que me canta
que me habla en rock mayor, azulado;
es la noche culposa
es un blues que llora, que se atormenta,
es un delicado sonido diminuto
la guitarra que lamenta
la descarada cuerda que te intuye
te desea y te llama.

Y en la noche, en la justa y precisa, oscura
derramada, inconsciente, lúgubre, incapaz
noche.. Te recuerdo al compás de la luna
te imagino desnudo, con el alma encubierta,
con el deseo maldito
de arrebatarnos juntos, de sobrepasar la oscuridad
y detenernos, fragmentados, por la madrugada
cuando el sol desplace a la luna
y tú desaparezcas entre niebla, rocío y maleza.

02/06/17

lunes, 29 de mayo de 2017

MPHAP: Aprendiendo de mis ganas... Depeche Mode y tú.

Fueron un par de veces platicarlo antes de iniciar nuestra aventura. Tenía yo todas las ganas puestas en un disco que sin lugar a dudas cambió el cómo podía besarte o acariciarte el cabello.
Tuvimos charlas breves, pero fuimos concisos desde que nos vimos a los ojos por primera vez. Fue una canción en mi mente, la que me aseguró mi objetivo hasta lograr lo urgente: hacerte mio.
No eres muy guapo, más bien podría decir que común, corriente, como cualquier otro tipo de los que andan merodéandome. Ojos castaños, piel morena, cara simplona, pero tienes ese enigma que se derrama y se impregna de deseo.
"I will take my time, I have all the time in the world, to make you mine, it is written in the stars above"
Yo traía la música adentro desde que empezamos con este juego. Un juego muy incierto porque unas veces te prestabas fácilmente a servir como instrumento de placer y otras, te hacías el digno y me olvidabas por más de tres o cuatro días. Estuvimos así por meses. Todo estratégico entre los dos. Los días que tú me soltabas yo con desespero te buscaba y los días que yo no te necesitaba para nada estabas detrás de mí. Fueron palabras, fueron maquinaciones maquiavélicas de lo que pasaría el día que finalmente estuviéramos frente a frente, solos, esperando a que este momento pasara. Nos probamos unas tres veces antes, pero sin pasar de besos provocadores, caricias por encima de la ropa. Estuve así, la última vez en aquel sillón contigo, besándote y repitiendo, escuchando la voz de Gahan recorrerme las venas... "The gods degree, you'll be right here by my side, right next to me, you can run, but you cannot hide". Los dedos de Gore en ese teclado electrónico, como tocando tenue mente la delgada y rosa piel de mi pezón, estremeciéndose. Con ese beso furtivo, ese último día me decidí y me aferre a no perder de vista mi objetivo: Tú.
"Dont say you want me, dont say you need me, dont say you love me, its understood" Yo no necesitaba ni palabras de amor, ni ojitos de borrego a medio morir, lo que necesitaba de ti en toda esta historia era el deseo que fuimos despertando cada que hablábamos, que insinuábamos lo que pasaría cuando el cuerpo no sólo pidiera besos o caricias, cuando estuviéramos estrujando el verdadero sentido de las sensaciones hombre-mujer, cuando estuviéramos sumisos (y tú mas) ante esa imperante desesperación de lamer, de tocar, de tragar y de gemir cada que tu cuerpo estuviese dentro del mío.
"Dont say youre happy, out there with out me, I know you cant be, cos its not good" Y sabía que lo deseabas al igual que yo, sabía que en tu mente estaba mi sabor impregnado, esperando ese momento, pero también sabía que tú no serías quien diera ese primer paso y entonces, tuve que planearlo todo yo. Esperar a que el momento preciso se diera. A que la canción estuviera cada vez más fuerte resonando en mi pubis, vibrando en mi clítoris... Y así esperé. Y noche tras noche, a partir de ese momento, imaginaba (igual que tú) entre las maravillas del teclado  de Gore, la voz derritiéndome de Gahan o el sintetizador de Fletcher humedeciendo mis ganas.
"Ill be fine, Ill be waiting paciently, till you see the signs, and come running to my open arms"

Una llamada, fue un Martes cualquiera, estabas trabajando, no era muy tarde, no más tarde de las 7 al ponerse el sol, estábamos libres los dos. No hubo pretextos de por medio, fui muy objetiva. Un quiero verte, un llevo vino y tú, perplejo sólo me dijiste que sí. Me preparé. Esa tarde teñí de encaje mi entrepierna, y de lazos y satín mi pecho redondo, blanco, perfecto, todo negro. Mi cabello rubio y mis ojos verdes perfectamente acicalados, esos ojos que encendidos estaban desde los jugueteos. Desde los besitos. Toqué a la puerta de tu casa, no tuvimos tiempo de vernos en algún motel de paso, ni de preparar el escenario fugaz, era todo tan simple como una sala completa, dos mesas de estar y algunos cuadros colgando de la pared. El sol estaba completamente oculto, y te vi, parado, al abrirme la puerta y dejarme entrar a tú intimidad.
"When will you realize, do we have to wait until our worlds collide, open up your eyes, you cant turn back the tide". Fue un simple beso parados, fue un beso, un abrazo, una caricia, fueron tus manos bajando por mi cintura, mis dedos acariciando tu cabello castaño y fue mi lengua que se metía en dirección exacta con la tuya para abrirme puerta a lo que yo esperaba. Te tumbe en el sillón, te tumbé y escuché claramente la tonada.. bailaba encima de tí, bailaba con mi pubis frotando el tuyo, redondeando las más exóticas delicias, lamiéndote los labios, besándote el cuello, y desnudándome lentamente para que apreciaras el satín, los encajes y los lazos.
"Dont say you want me, dont say you need me, dont say you love me, its understood, dont say you're happy, out there with out me, I know you cant be, cos its not good". Y de pronto, se cayeron todas esas telas que excitado ibas quitando, piel con piel, yo cabalgando tu hombría me dejé llevar, me dejé seducir por la canción que en mi mente repetía: "Its not good, its not good" pero que a la par me decía que sí, que estaba yo ahí para hacerte mio y no tú hacerme tuya. Que esa era la manera más específica y brutal de complacerme, que esa era la forma más fidedigna de revivir lo que por las noches hacía sola, con mis dedos circulando mi pequeño botón y vibrando cada vez que terminaba la canción.

"Im going to take my time
I have all the time in the world
to make you mine,
it is written in starts above"

Fue lo último que pensé al momento de acabarte con mi boca, fue probarme desde adentro, fue exprimirte y redimir todo lo que en algún momento habías detenido. Estuviste como 3 minutos tumbado, estuviste mirándome, estuviste tratando de tocarme cuando yo ya te había terminado. Fue ese momento de explotar, de sentir que todo el calor de tu cuerpo se había concentrado entre mi lengua y mi garganta. Te miré, nos miramos. No dijiste nada. Tomé mi encaje, mi satín y mis ganas, las tomé y me vestí sin prisas, pero segura de querer hacerlo.
La voz de Gahan desaparecía despacito, al final, sólo escuchaba el estruendo de tu voz que suplicaba no me fuera todavía. Que querías que te abrazara, que me quedara, que no me vistiera.
Al final sólo te miré, te dí un beso en la frente y salí de tu sala, tú tumbado en el sillón, aún desnudo muy seguramente escuchando lo que yo escuché durante esa hora que estuve encima de tí.. "Dont say you want me, dont say you need me, dont say you love me, its understood, dont say you're happy, out there with out me, I know you cant be, cos its not good"

And no, Its not good. Its not.

https://www.youtube.com/watch?v=aieEZ950d1I




viernes, 27 de enero de 2017

No vuelvas, no vuelvas sin razón....

No me inspiras nada;
así de simple,
ni un verso,
ni un hola,
ni un adiós.
Hoy sé que llegaste a mi vida
con el sólo propósito
de dejarme lo único bueno
que podrías tener
que no eres tú
pero aquí está.
Así que no vuelvas
ahora todo es mio,
huye y delimita
que aquí ya no tienes cabida
te convertiste en un recuerdo perdido
de esos que llegan
y se van
sin doler.

No vuelvas, no vuelvas sin razón... Yo estaré a un millón de años luz, de casa.

https://www.youtube.com/watch?v=5Bl-zwlgT8Q

jueves, 5 de enero de 2017

Lo que tu me dejaste...

Lo que tú me dejaste...
Fueron esas ganas de no cometer errores, otra vez,
ese amor por la madrugada
por el tenue sol que comienza a levantarse
y el olor a rocío en hoja fresca,
a desilusión y sueños rotos.
Ese inexplicable y frenético sentimiento de electricidad
recorriendo por mis venas cuando escucho
The Cure, Bunbury, Caifanes o Floyd.
Todas esas ganas de tumbarme,
de poner algún disco viejo y perderme en horas
y horas
y horas
de tristezas delirantes
o sumisos roces de intimidad
entre la música y yo.
Me dejaste hambre de no querer más
me dejaste humillación y dolor
pero también momentos felices
y lágrimas dulces.
Me dejaste una condena larga
cadenas que amarran mi cuerpo al pensamiento
constante,
rodante,
inconsciente,
inhumano,
desafiante
de ti
de mi
y de alguien más.
Lo que me dejaste fue un espectro
de desilusiones tan personales
que hoy me cuesta esquivarte
no pensarte
no sentirte
resistirme.
Pero sé que este sentimiento habrá de disolverse
cuando el sol de la mañana salga por completo
y se evaporen esas gotitas de rocío en mi ventana.